15 diciembre 2017
Historias como estás, de madres trabajadoras, nos inspiran a creer que las metas se pueden cumplir. Cleopatra Otero, más conocida como “Doña Cleo” nos cuenta cómo una pequeña oportunidad bastó para emprender su negocio y gracias a su dedicación y amor por su trabajo, su negocio ha ido creciendo.
“Yo vivo 35 años en San Francisco de Borja, antes de emprender mi negocio me dedicaba al cuidado de mis ocho hijos y a los quehaceres de la casa”, expresa Doña Cleo con un suspiro.
Todo empezó hace 17 años cuando hubo un paro en su comunidad y simplemente se presentó la oportunidad. “Unos ingenieros de OCP me preguntaron si yo les podía ayudar con el servicio de alimentación, entonces empezó todo y desde ahí comencé a atenderles… les gustó el servicio y mi sazón, empecé brindándoles desayunos, pero luego el servicio de desayuno, almuerzo y cena fue permanente”.
“Y es que cuando alguien ama su trabajo no se convierte en un esfuerzo sino en un hobby, me encanta mi trabajo, mi familia también ha crecido gracias a lo que hago, mis hijos han estudiado y ya son profesionales”.
Cleopatra Otero
Ella no pensó que sería un trabajo circunstancial, “yo siempre estuve dispuesta a trabajar y dije aquí me los agarro a los ingenieros y aquí se han de quedar hasta el último”, expresa entre risas.
Fue una apuesta de ambos lados, por una parte, Doña Cleo tuvo el valor de emprender un negocio propio y por otro, una la empresa que decidió creer en el trabajo de esta heroína del día a día.
Por cuatro años su restaurant fue exclusivo para el personal de OCP y luego cuando la construcción del oleoducto terminó, abrió su negocio al público. “Con un buen servicio se tiene fija la clientela prácticamente, siempre digo gracias a OCP porque con ellos me inicié, ha habido un cambio total por las comunidades, por ejemplo, hemos visto cambios en los colegios y en los centros de salud y claro ha mejorado la economía de las personas que se han puesto sus negocios”.
Ahora Doña Cleo espera que el turismo de su comunidad, ubicada en el Cantón Quijos en la provincia de Napo, pueda aumentar para que la economía local siga creciendo. “Tenemos bonitos sitios que visitar como el Río Quijos y también los turistas pueden practicar deportes de aventura”, concluye.