La sobrevivencia de las especies de fauna silvestre tiene relación con la conectividad de la naturaleza

20 febrero 2019

  • 74 especies de animales: 51 mamíferos, 21 aves y 2 reptiles, se registraron durante el estudio de composición y estado de conservación de los mamíferos del Corredor Biológico Tropi-Andino (CBTA).
  • Hasta la fecha, OCP Ecuador ha invertido 10 millones de dólares en proyectos de conservación ambiental.

Quito, 15 de febrero de 2019. El estudio presentado recientemente por el Instituto para la Conservación y Capacitación Ambiental (ICCA) sobre la composición y estado de conservación de los mamíferos en el Corredor Biológico Tropi-Andino (CBTA) con el apoyo de OCP Ecuador, a través de la Fundación Ecofondo, concluyó que en tiempos en que la vida silvestre se encuentra amenazada por varios factores, los corredores biológicos son importantes para preservar la biodiversidad.   

“Los animales compiten con los humanos o con otros animales por el mismo espacio y recursos, cuando las condiciones cambian, la movilidad se torna más complicada y al no tener un camino por el cual moverse pierden sus nichos de alimentación, lo que pone en riesgo su existencia ya que se puede desencadenar una tendencia hacia la extinción”, expresa Carlos Urgilés, coordinador de Proyectos del ICCA, quien además explica que la creación de corredores biológicos constituye una estrategia para incrementar la conectividad entre parches de bosques nativos y áreas naturales de conservación, y por tanto el movimiento de la fauna silvestre entre estos sitios.

“Desde el inicio de nuestras operaciones hemos sido muy cuidadosos en todas nuestras prácticas ambientales, siempre buscamos ir más allá, muestra de ello es el apoyo que hemos brindando a proyectos de investigación que permitan conocer la mega diversidad que tiene nuestro país para crear consciencia y protegerla”, expresó Andrés Mendizábal, presidente ejecutivo de OCP Ecuador.

En nuestro país existen unos 18 corredores de conectividad implementados como estrategia de conservación de paisajes naturales y la fauna asociada a esos sitios. Uno de ellos es el corredor Biológico Tropi- Andino (CBTA) que se encuentra a lo largo de toda la extensión del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), con una longitud de 485 km.  y que atraviesa por las provincias de: Sucumbíos, Napo, Pichincha y Esmeraldas, con un área de influencia de 10 km. a cada lado del OCP.

“Por nuestro compromiso con el país, más de 42 millones de dólares hemos invertido en 750 proyectos de Responsabilidad Social con ejes en salud, educación y productividad. Además, desde la creación del Ecofondo en el año 2005, más de 10 millones de dólares fueron invertidos para proyectos de conversación”, añadió Mendizábal.

Desde el año 2015 hasta 2018, el ICCA evaluó la funcionalidad del corredor biológico Tropi-Andino. Sus conclusiones son alentadoras para la conservación y manejo de las especies de fauna silvestre que allí viven.  Un índice para saber si los corredores funcionan, es el paso de un área a otra de grandes mamíferos como el puma, oso de anteojos, jaguar, venado o tapires (tapir de montaña y tapir amazónico). En el caso del corredor Biológico Tropi-Andino, existe la constancia de que estos animales están usando el corredor.

Para Freddy Gallo, investigador del ICCA a cargo de este estudio, asegurar la funcionalidad y estructura de los corredores es clave para la supervivencia de la fauna silvestre. “En el tramo noroccidente de la provincia de Pichincha y parte de Napo, tuvimos el registro del paso de pumas durante dos años, lo cual nos indica que hay todavía grandes felinos en esa zona moviéndose por el corredor y que las acciones de conservación están siendo efectivas”.  

Para el análisis, el corredor biológico Tropi-Andino fue dividido en cuatro tramos: Esmeraldas, Noroccidente, Pichincha y Sucumbíos. En estos tramos se colocaron, secuencialmente, 90 cámaras trampa que captan imágenes. Treinta de ellas fueron colocadas en un área con corredor biológico, otras 30 en aquellos lugares sin corredor y las restantes en áreas protegidas, para establecer si existen diferencias estadísticamente significativas entre sitios. Las cámaras permanecieron activas unos 38 días por cada área de muestreo. Al final del estudio se registraron 74 especies de animales: 51 mamíferos, 21 aves y 2 reptiles que usan el corredor.